Clausura

La ceremonia de clausura de los Juegos Paralímpicos que se celebra hoy supone el fin de fiesta para Londres tras un verano en el que la capital británica ha disfrutado del éxito de una cita olímpica que los medios locales no han dudado en calificar como la mejor de la historia.

Estos segundos Juegos, que han contado con el aliciente de una estrella mediática como el corredor sudafricano Oscar Pistorius, han alargado la euforia olímpica de los londinenses, que han podido asistir a los recintos del Parque de Stratford a unos precios más asequibles que durante los Olímpicos.

Tras las celebraciones, que concluirán este lunes con un desfile de los atletas paralímpicos por el centro de la ciudad, comenzará una resaca que durará casi dos años, el tiempo que costará remodelar la zona olímpica para que pueda reabrir en 2014 convertida en el Parque de la Reina Isabel.

Ese nuevo espacio será, según la expresidenta de la Compañía del Legado del Parque Olímpico, Margaret Ford, la versión británica del Central Park neoyorquino, a pesar de que estará algo alejado del centro de Londres.

Dentro de un año, en verano de 2013, se espera que abra la parte norte de un espacio que, cuando esté completo, contará con 180 hectáreas de área verde y otras 50 de plaza urbana, en el lugar donde se ubican el Estadio Olímpico, el Centro Acuático y la torre Orbit del escultor anglo-indio Anish Kapoor.

Las máquinas de construcción, que abandonaron el Parque hace apenas un mes y medio, volverán la semana que viene para comenzar la remodelación de los recintos deportivos permanentes y para desmontar los provisionales.

Uno de ellos es el Basketball Arena, un pabellón con capacidad para 12.000 espectadores que ha costado 40 millones de libras (51 millones de euros) y que desaparecerá por completo.

Otra de las grandes remodelaciones será la del Estadio de Atletismo, que reducirá su capacidad desde los 80.000 espectadores actuales hasta 55.000, un aforo más adecuado para sus futuros usos que, en cualquier caso, todavía no están definidos, si bien el equipo de fútbol del West Ham lo podría acabar utilizando.

El Centró Acuático de la arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid sufrirá otro de los cambios más drásticos al ver amputadas sus dos gradas laterales para pasar de 17.000 espectadores a 2.500, un tamaño ajustado a la piscina municipal en la que se convertirá el recinto en el que el estadounidense Michael Phelps se convirtió en una leyenda del deporte al sumar 22 medallas olímpicas.

El nuevo Parque de la Reina Isabel es el eje de un proyecto de reconversión global del barrio de Stratford con el que Londres conquistó al COI en 2005.

En una primera fase se pondrán a la venta los 2.818 apartamentos que se han levantado en la Villa de los Atletas, 625 de los cuales serán viviendas de protección oficial.

Además, el Gobierno británico ha previsto dar un impulso durante las próximas dos décadas a la construcción en los alrededores de la zona olímpica, donde se prevé que se levanten cerca de 8.000 nuevas viviendas hasta 2032 para conformar un nuevo barrio en la capital británica.

El plan urbanístico que maneja la Compañía del Legado del Parque Olímpico para esa zona residencial incluye una gran cantidad de casas unifamiliares rodeadas de espacios abiertos, con diversas áreas verdes y de recreo.

El planteamiento de un nuevo barrio en Stratford surge en una ciudad sumida en una crisis de vivienda, con el 10 % de los londinenses en una lista de espera para lograr un domicilio protegido y con el precio medio de los alquileres privados en 1.038 libras (1.307 euros) al mes, un 46 % por encima de la media en el resto del Reino Unido.

De los siete distritos con mayores listas de espera (más del 15 % de la población de la zona), tres de ellos están en las inmediaciones de Stratford (Newham, Tower Hamlets y Barking and Dagenham), una área deprimida que Londres espera recuperar para las clases medias tras los Juegos Olímpicos.

Resumen de la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres(LO MEJOR DE LA MÚSICA)

La ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres sirvió para repasar la mejor música británica de los últimos tiempos a través de un emotivo show

Lunes, 13 de agosto de 2012
"A Symphony of British Music" fue el lema bajo el que se comenzó a diseñar la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, uno de los actos en los que la música ha llevado el peso. Anoche, tras dar por finalizas todas las disciplinas deportivas, arrancaba en la capital inglesa una fiesta que no iba a dejar a nadie indiferente y que sirvió para repasar la evolución de la música británica desde comienzos del siglo XX y hasta nuestros días. Survival, el tema compuesto para los JJOO por Muse fue uno de los hilos conductores de la velada.
JJOO Londres 2012: Ceremonia clausuraEmeli Sandé fue la encargada de iniciar la velada, interpretando el éxito Read All About It y demostrando que se trata de una de las cantantes con mayor proyección de las Islas Británicas. Unos minutos más tarde Pet Shop Boys entraban al escenario, seguidos de la boy band One Direction, uno de los proyectos más exitosos de 2012.
George Michael, que interpretó su último single White Light, y Kaiser Chiefs, una de las bandas más aclamadas de la noche, fueron los responsables de la parte central del acto conmemorativo. Ed Sheeran, acompañado del batería de Nick Mason, miembro de Pink Floyd, interpretó Wish You Were Here, momento emotivo de la noche, a pesar de que en el escenario se echara en falta la presencia de David Gilmour y Roger Waters, enfrentados desde hace varias décadas. La parte final fue la sección más animada de la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Con Jessie J en el escenario, el público comenzó a bailar al ritmo de Price Tag. Minutos más tarde aparecieron en escena Taio Cruz y Tinie Tempah, quienes junto a la cantante británica interpretaron You Should Be Dancing de Bee Gees.
The Who en la ceremonia de clausura de los JJOO Londres 2012Al finalizar el tema, aparecieron cinco taxis típicos londinenses en escena, cada uno de ellos transportaba a una cantante de la girl band Spice Girls, que con su canción Wannabbe hicieron bailar al público. El grupo se reunió exclusivamente para participar en esta ceremonia.
El momento cómico de la noche llegó de la mano de Eric Idle, miembro de Monty Python, que interpretó Always Look On The Bright Side Of Life, canción principal de La Vida de Brian, justo momentos antes de que Brian May, líder de Queen, llegara al escenario acompañado de Jessie Jpara tocar We Will Rock You, frente a una pancarta gigante con la imagen del fallecido Freddie Mercury.
Los últimos dos grupos que salieron para cerrar la ceremonia fueron Take That, que interpretó Rule The World y The Who que repasaron Baba O’RileySee Me, Feel Me y My Generation, tres de sus grandes éxitos de antaño.

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